Os dejamos diez razones por las que es bueno comer aguacate, y al final, una receta y más ideas para incorporarlo a la dieta.
Debemos tener en cuenta que el cuerpo necesita grasa como fuente de energía, y también para formar tejido nervioso y hormonas, para controlar la inflamación y para absorber las vitaminas A, D, E y K que obtenemos de los alimentos que ingerimos.
- Ayuda a controlar los triglicéridos en sangre, disminuir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL), gracias a las grasas monoinsaturadas que evitan que el colesterol se acumule en las paredes de las venas y las arterias.
- Es apto para personas diabéticas, porque es bajo en carbohidratos y ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. De hecho, la mayor parte del aguacate (un 80%) es agua y fibra dietética, casi no contiene azúcares y, por lo tanto, se puede considerar un alimento que no engorda.
- Es un alimento muy bueno para la salud del corazón, del cerebro y de la vista, ya que contiene omega-3.
- Regula la presión arterial, gracias a la buena proporción entre la cantidad de potasio (alta) y la de sodio (baja).
- Tiene un gran poder antioxidante que protege de los radicales libres provocados por el estrés, la contaminación, la exposición solar y los hábitos alimentarios poco saludables.
- Previene el Alzheimer, porque el folato, un tipo de vitamina B presente en el aguacate, ayuda a prevenir las fibras nerviosas enredadas que se asocian con esta enfermedad.
- Contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer, gracias a su composición en vitaminas A, C, D, E, K y del complejo B.
- Ayuda a la constitución de huesos y dientes, gracias a su contenido en magnesio, que ayuda al buen funcionamiento del intestino y del sistema nervioso.
- Se recomienda a personas que desean tener un hijo, ya que contiene vitamina E, que es la vitamina de la fertilidad. Además, es afrodisíaco y se recomienda en casos de disfunción eréctil.
- Es un alimento antiedad gracias a sus grasas naturales, que favorecen la nutrición de las células de la piel y evitan las estrías y la sequedad del rostro.